Situado en pleno corazón de la provincia de Toledo, Castillo de Bayuela es mucho más que un encantador pueblo con vistas a la Sierra de San Vicente. Es un lugar cargado de historia, donde cada calle, plaza y piedra cuentan un pedacito del pasado que ha dado forma a su identidad actual.
El origen de la localidad se remonta a tiempos prerromanos, como lo demuestran los famosos verracos vetones que aún pueden admirarse en diferentes puntos del pueblo. Estas esculturas zoomorfas talladas en piedra fueron traídas desde el antiguo castro vetón del Cerro del Castillo, y simbolizan la importancia que tuvo la zona para los vetones, un pueblo ganadero asentado en el centro-oeste peninsular antes de la llegada de los romanos.
Durante la Edad Media, Castillo de Bayuela cobró una relevancia estratégica. El Cerro del Castillo, donde ya existía una atalaya de origen musulmán, fue reutilizado tras la reconquista cristiana para levantar una torre de vigilancia que más tarde evolucionó en la iglesia mudéjar de Santa María del Castillo. Aunque hoy solo se conservan sus ruinas, estas invitan al visitante a imaginar la grandeza del templo original. Aún se aprecian elementos como la torre campanario, una ventana de arquero y una bella portada de estilo mudéjar, que demuestran la mezcla de culturas que ha caracterizado siempre a esta tierra.
En el centro del pueblo se encuentra el Rollo de Justicia, una majestuosa columna gótica del siglo XVI que fue símbolo del poder jurisdiccional otorgado a la villa. Levantado sobre un graderío circular y rematado con un templete decorado con cabezas leonadas, es conocido como “el rey de los rollos” por su belleza y esbeltez, y ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
Pero la historia de Castillo de Bayuela no solo se cuenta con monumentos. También está en la arquitectura popular, en sus calles empedradas, en sus fuentes de piedra, en sus plazas tranquilas y en las vistas que ofrecen sus miradores. Pasear por sus rincones es hacer un viaje en el tiempo, es descubrir una historia viva que se ha conservado con orgullo.
Castillo de Bayuela es, sin duda, una joya escondida en la provincia de Toledo. Ideal para quienes buscan turismo rural, historia y autenticidad. Un lugar que merece ser vivido con calma, paso a paso.